Arroz con leche

El arroz con leche de toda la vida es una de mis cosas favoritas en este mundo. Me encanta su textura y su sabor dulce.
El arroz con leche se realizó por primera vez en Asia y llego a Europa desde el Oriente Medio. En la época de los romanos, fue utilizado como medicina y en muchos lugares aún se utiliza para sostener a los enfermos y desnutridos. RECETA
Ingredientes
180 g de arroz de grano redondo
1 litro de leche
100 g de azúcar
Canela en rama
Canela molida
1 vaina de vainilla
La piel de 1 limón
Preparación
Hacer un corte a lo largo en la vaina de vainilla. Verter en un cazo la leche. Añadir un trocito de canela en rama, la vainilla, el azúcar y un trozo de piel de limón lavado y secado previamente. Acercarlo al fuego y calentarlo despacito.
Cuando rompa el hervor, incorporar el arroz y remover para que se mezcle bien con la leche. Dejar que cueza, siempre a fuego muy lento y removiendo con una cuchara de madera todo el tiempo para que no se pegue, durante unos 15 minutos, hasta que esté al dente.
Agregar entonces el azúcar y cocer unos 15 o 20 minutos más, removiendo, hasta que la leche se evapore. El arroz debe quedar bien cocido y el líquido, espeso y cremoso.
Retirar del cazo la vaina de vainilla, la canela en rama y la piel de limón, y repartir el arroz en cuencos de postre o en fuente grande. Dejar que repose al menos 30 minutos antes de servirlo; así conseguimos que el arroz absorba la leche. Y, si lo preferimos frío, dejarlo en el frigorífico unos 30 minutos antes de servirlo.
Espolvorear la superficie del postre con un poco de canela molida. Cortar unos trocitos de canela en rama y otros de piel de limón. Ponerlos a un lado, en cada cuenco, para decorar y servir.