Crema de queso con fresas

El antepasado del fresón que hoy consumimos en Europa es la fresa americana, que fue introducida por los primeros colonos de Virginia. A partir de ella se obtuvieron variedades de mayor tamaño, que son los que estamos acostumbrados a ver en el mercado. La fresa, pequeña y de sabor más intenso, es menos frecuente.
Jugosos y refrescantes, las fresas y los fresones son una de las frutas más esperadas del año. Y no solo por su delicioso sabor sino porque son muy saludables. Aportan al organismo una gran cantidad de vitamina C y son antioxidantes. RECETA
Ingredientes
250 g de fresones
125 g de queso blanco para untar
125 g de queso mascarpone
75 g de azúcar glas
200 ml de nata para montar
Preparación
Lavar los fresones y reservar algunos para decorar. Quitar las hojitas, trocearlos y poner 150 g de ellos en el vaso de la batidora. Añadir 25 g de azúcar glas y triturarlos hasta obtener una mezcla homogénea. Pasar por un colador para eliminar las semillas.
Mezclar los dos quesos y añadir el resto del azúcar glas. Remover hasta que se hayan mezclado y obtengamos una mezcla cremosa.
Montar la nata, que debe estar muy fría, hasta que esté bien firme. A continuación, incorporarla a la crema de quesos, poco a poco y con movimientos envolventes de abajo a arriba para evitar que baje.
Repartir la crema obtenida en 4 vasitos, alternándola con la fruta cortada en trozos y el puré de fresas. Decorar con los fresones reservados y espolvorear con azúcar glas.